Halloween
La palabra Halloween es la contracción
de la expresión escosesa All
Hallows' Eve, ' y que significa “Víspera de Todos los Santos'.
También conocido
como Noche de Brujas o Noche de Difuntos, es
una fiesta de
origen celta vinculada con la conmemoración del Samhain
que significa fin del verano considerada como el «Año nuevo celta»
y que comenzaba con la estación oscura. Los antiguos celtas creían que la línea
que une a este mundo con el Otro Mundo se
estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto
benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran
invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados
El hecho de que
esta fiesta haya
llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue
comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense.
La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles
disfrazados de duendes, fantasmas y demonios,
pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio,
ha quedado grabada en la mente de muchas personas.
TRUCO O TRATO
Originalmente el truco
o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda
popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los
difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda
clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había
uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa
en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor
era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con
este espíritu (que recibiría el nombre de jack-o'-lantern, con el
que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus
poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus
habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la
familia, matar al ganado con pesteso hasta quemar
la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas
formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el
tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas el
nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando
llega esta fiesta).
En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y
pasean por las calles pidiendo
dulces de puerta en puerta pronunciando la frase «truco o trato», «truco o dulce»
o «travesura o dulce». Si los adultos les dan caramelos, dinero o
cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si
por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo
la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra
la puerta.
ORIGEN DE
JACK-O-LANTERN (la calabaza iluminada)
El diablo, a quien llegó
el rumor de tan negra alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival de
semejante calibre. Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo de éste y
se puso a beber con él durante largas horas, revelando su identidad tras ver
que en efecto era un auténtico malvado. El diablo le dijo que venía a
llevárselo para pagar por sus pecados, Jack le pidió una ronda más junta como
última voluntad y el diablo se lo concedió pero al ir a pagar ninguno de los
dos tenía dinero, así que Jack retó a Lucifer a convertirse en una moneda para
pagar la ronda y demostrar sus poderes. Satanás lo hizo, pero en lugar de pagar
con la moneda Jack la metió en su bolsillo, donde llevaba un crucifijo de
plata. Incapaz de salir de allí el diablo ordenó al granjero que le dejara
libre, pero Jack no lo haría a menos que prometiera volver al infierno para no
molestarle durante un año. Transcurrido ese tiempo, el diablo apareció de nuevo
en casa de Jack para llevárselo al inframundo pero de nuevo Jack pidió un
último deseo, en este caso que el Diablo cogiera una manzana situada en lo alto
de un árbol para así tener su última comida antes de su tormento. Cuando estuvo
en el árbol Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar. En
esta ocasión Jack le pidió no ser molestado en diez años, además de otra
condición: que nunca pudiera reclamar su alma para el inframundo. Satanás
accedió y Jack se vio libre de su amenaza.
Su destino no fue mejor:
tras morir (mucho antes de esos diez años pactados), Jack se preparaba para ir
al cielo pero fue detenido en las puertas, impidiéndosele el paso pues no
podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al infierno. Para su
desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con
el Diablo, y éste le expulsó de su reino y le condenó a deambular por los
caminos con un nabo hueco con un carbón ardiendo dentro como única luz que
guiara su eterno vagar entre los reinos del bien y del mal. Con el paso del
tiempo Jack el Tacaño fue conocido como Jack el de la Linterna o
«Jack of the Lantern», nombre que se abrevió al definitivo «Jack O'Lantern».
Esta es la razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al ser más grandes y
fáciles de tallar) para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y
también el motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas (para evitar
que Jack llamara a la puerta de las casas y proponer Truco o trato).
Fuente: Wikipedia
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